Tal día como hoy hace 123 años, en 1893, nace el salvadoreñoAgustín Farabundo Martí. Originario de una familia con buena posición social de Teotepeque, sin embargo era un niño humilde y acostumbraba a ayudar  a sus compañeros más necesitados, esto lo hacía sentirse bien.

Se gradúa de bachiller en ciencias con honores en 1914, posteriormente su padre decide inscribirlo en la única universidad existente, para que estudiara Derecho, carrera que tiempo después decide abandonar debido a que la lucha política lo atrajo más.

Fue un ícono de la Revolución Salvadoreña que marcó el inicio del proceso de lucha en la era contemporánea; su sacrificio, su pensamiento y lucha nos dejó un legado de principios que insta y motiva cada día  la lucha revolucionaria en América Latina. Como resultado de la opresión de los poderosos surgió el constante sacrificio de miles de mártires del pueblo como Farabundo, Sandino, monseñor Romero, Allende, Guevara y tantos otros héroes anónimos que entregaron su vida por la dignidad humana.

El hombre que puso a temblar a muchos gobiernos militares, este gran patriota salvadoreño, el gran forjador del levantamiento obrero campesino, líder pionero de las revoluciones latinoamericanas, muere fusilado el 1ero de febrero de 1932, antes de cumplir los 39 años de edad.

Algunas de sus citas o frases más populares:

  • Cuando la historia no se puede escribir con la pluma, entonces debe escribirse con el fusil”
  • “En ese tiempo yo ya era comunista y comprendí que Sandino ni entonces, ni después, sería comunista”
  • “La revolución no se lleva en la boca para vivir de ella, se lleva en el corazón para morir por ella”

Así culmina la vida de un hombre que aún después de muerto acompaña las marchas y batallas revolucionarias del pueblo salvadoreño.  / OH.